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| Montaña del Gallego y Montaña de Águeda o Topino (Google Maps) |
Varias son las montañas que se elevan en la frontera sur de nuestro municipio formando un bello paisaje que caracteriza a esta zona que puede ser tránsito hacia las cumbres más altas de la isla. Siguiendo la cartografía oficial del Gobierno de Canarias (GRAFCAN), éstas reciben los nombre de Montaña de Ruano, Montaña de Rosiana, Montaña de Santidad, Montañeta de Cubas, Montaña del Gallego, Montaña de Las Triguerillas, Montaña de Galindo, Montaña Águeda, Montaña de la Majada, La Montañetilla, Montaña Herrero, Montaña de Águeda, Montaña de Juan Tello, Montaña de Juan Santiago, todas ellas al oeste de la que es más conocida, la Montaña de Cuatro Puertas.
Ocurre con la toponimia de algunos lugares de la isla que responden a distintos nombres según los habitantes de los pueblos. Así, la Montaña de Águeda, también se conoce como del Águila, de Santa Águeda, Topino, del Constante, según preguntemos a los vecinos de los barrios limítrofes a la zona bien por la banda de Telde, bien por la banda de Ingenio. Sin embargo, todas ellas recibieron un nombre desde los primeros días de la colonización de la isla que sería conveniente que no cayera en el olvido.
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| Mapa topográfico de la zona montañosa del S y SW de Telde (GRAFCAN) |
Este nombre es el de “las montañas del Ayga”, montañas que las antiguas datas de repartimientos sitúan en el lugar que nos ocupa, literalmente, “al poniente del barranco de Diego de Silva”, “en el camino que para para Agüimes” (Sánchez et Martín, pp. 281-282). Son tierras “montuosas que no son de ninguna persona sino vasias que no quiere nadye yr a sembrar ni desmontallas por ser muy lejos e de sequero e trabaxosas”, lo que no importa a Pedro Gudino, quien así las define al solicitar al Cabildo en 1557 que confirme el título de la data que allí recibió en 1543 (Rivero, p. 412). Vecino de Telde, también había solicitado al Cabildo en 1549 un solar en el barrio de Santa María de la Antigua (Ronquillo, p. 414).
“Montañas del Ayga” o “Montaña del Hayga” (Ronquillo, pp. 279 y 315) son referidas en las datas de repartimiento, si bien es cierto que de manera anecdótica, pues no fue una zona apetecible para establecerse por los colonizadores tal y como queda dicho. Su nombre, por la corrupción del habla, derivó en los actuales de Águila o Águeda, explicación ésta más plausible que la dada por Hernández Benitez, "Montaña de Águeda: tierras así llamadas por haber pertenecido a Águeda María de las Llagas que vivió en el siglo XVIII en aquel lugar" (Hernández, p. 330) y que, probablemente, refería no a esta montaña, sino a otra de la zona teldense de Hoya Aguedita.
Lo primero que podría pensarse es que “Ayga” refiera a cómo se conjugaba en el momento la primera y tercera persona del singular del presente de subjuntivo del verbo haber (haiga - aiga en vez de haya), pero tal denominación carecería de sentido. Todo parece señalar, más bien, a la palabra agua en el catalán o mallorquín del siglo XV (Rosselló, p. 713), no en vano de allí provenían los primeros misioneros que se asentaron en Telde. Quizás se denominaron Montañas del Agua al alzarse entre barrancos como el de El Draguilllo que, en aquellos días, contaba con curso de agua caudaloso y continuo, curso invisibilizado en la actualidad por las canalizaciones y los pozos que aún se observan.
Sin embargo, encontramos ambas palabras, ayga y agua, incluso en la misma data como, por ejemplo, la de 30 de julio de 1554 que refiere a las “tierras montuosas e calmos que están en el término de Telde dentro de un barranco que se dize barranco de Diego de Silva que an por linderos por la vanda de abaxo con un camino que va de Telde para el Carrizal que va por çima de la montañeta de la Guesas e por la vanda de arriba con otro camino que va para Agüimes que va por las montañas de Ayga aguas vertientes de un cabo de otro del dicho barranco entre los dichos dos caminos” (Sánchez et Martín, p. 281-282).
Si bien es cierto que esto podría deberse a que el contexto lingüístico del siglo XVI en la isla era ya castellano, no el catalán de las misiones pasadas, la palabra “ayga” podría estar refiriendo otra realidad más allá del preciado líquido ya que, como hemos visto, no eran precisamente tierras de regadío, sino de "sequero y trabaxosas" las que allí se repartieron. Es lo que explica que el lugar fuera eminentemente usado para la silvicultura, no para la agricultura, durante el siglo XVI, extrayéndose recursos forestales como la leña dado que la zona estaba poblaba de tabaibas y salvias (Lobo, Santana et Rodríguez, p. 35).
En este sentido, a falta de nuevas fuentes, podríamos pensar que tal topónimo fue una pervivencia aborigen relacionada, probablemente, con las andanzas del buen guanarteme Egonaiga y Diego de Silva en la zona (La leyenda de Diego de Silva ¿en Gáldar o en Telde?) pensando que en la montaña de Santidad (otra de las montañas del Ayga) recibe su nombre porque era "una santidad donde los canarios se acogían en tiempo de guerra, como los había en muchos lugares de la isla y dado que dicho lugar era una aldea de la ciudad de Telde, donde residía el rey de la isla" (Aznar, p. 237).
En la actualidad diversos colectivos ecologistas luchan porque el paraje de los Montes de Rosiana, conocido también como Campo de Volcanes de Rosiana, sea reconocido como Paisaje Protegido dentro de la red de Espacios Naturales del Gobierno de Canarias (Espiño). Teniendo en cuenta que Rosiana es sólo el nombre de una de las montañas y su caserío, bien podría recuperarse con tal declaración el antiguo topónimo Montañas del Ayga, que no sólo recupera su primera toponimia, sino que también las engloba a todas.
REFERENCIAS
Aznar Vallejo, E. (1981). Documentos canarios en el Registro del Sello (1476-1517). Instituto de Estudios Canarios. La Laguna.
Espiño Meilán, J. M. (2022). “Montaña Águeda o Topino” en “TeldeActualidad”, 2/10/2022, s/p. https://teldeactualidad.com/archive/131843/medioambiente [consultado el 24/02/2025].
Hernández Benítez, P. (1958). Telde, sus valores arqueológicos, históricos, artísticos y religiosos. Talleres tipográficos de imprenta Telde. Telde.
Lobo Cabrera, M., Santana Pérez, G. et Rodríguez Padillas, A. (2007). Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria durante el siglo XVI. Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria.
Rivero Suárez, B. (1997). «El régimen de propiedad de la tierra en Telde (Gran Canaria) después de la conquista» en Historia. Instituciones. Documentos, núm. 24, pp. 405-428.
Ronquillo Rubio, M. et Aznar Vallejo, E. (eds.). (1998). Repartimientos de Gran Canaria. Museo Canario – Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria.
Rosselló, G. (1859). Obras rimadas de Ramón Llul. Imprenta de Pedro José Gelabert. Palma.
Sánchez Valerón, R. et Martín Santiago, F. E. (2003). Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI. Iltre. Ayto. De la Villa de Ingenio – InfoNorteDigital.com. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://genealogiacanaria.wordpress.com/wp-content/uploads/2011/09/gc3a9nesis-y-desarrollo-de-ingenio-siglo-xvi.pdf [consultado el 23/02/2025]

